domingo, 12 de noviembre de 2017

Costa Blanca Trail 65

Ya ha pasado mucho desde la última entrada. Más del que me hubiera gustado, ya que mi última publicación en el Blog fue la Ehunmilak que hice en 2014. Esta carrera me marcó muchísimo ya que pasó de ser mi máximo objetivo e ilusión a parar por un tiempo para desconectar un poco debido a los duros meses de entrenamiento que me costó conseguir ser finisher en una carrera de 100 millas. Esto acompañado también con una lesión que me apartó unos meses de poder disfrutar de lo que más me gustaba, hizo que me costara mucho volver a disfrutar de la montaña como hasta la fecha había hecho.

Pero bueno, nos movemos por motivaciones y este año me planteé en volver a correr un Ultra de montaña. Así que después de buscar objetivo, me decanté por Costa Blanca Trail de 65 km y un desnivel de 4200 m+. El reto era exigente para empezar porque el recorrido es duro por ser un terreno complicado y sobre todo por el importante desnivel que tenía la carrera para los kilómetros que eran.
Así que llega la semana de la carrera y vuelve ese gusanillo que hacía tiempo que no recordaba. La semana pasa rápida y voy controlando todo el tema de material obligatorio y mirando el perfil una y otra vez para saber lo que venía el día de la carrera.

La carrera empieza a las 6:30h y me voy para Finestrat con Garci y Victor que también van a participar.

Todavía no había amanecido y la temperatura es fresca. Pero como toca subir al Puig Campana nada más empezar y tenemos que subir más de 1000m+ en los 5 primeros km, no pasaremos mucho frío porque empezaremos a sudar rápido.
Por confiarnos llegamos tarde a la salida y salimos los últimos, pero no importa porque la subida al Puig se hará en fila de uno ya que no se puede adelantar. La subida es muy empinada pero intento gastar el mínimo posible para lo que vendrá después. Llego a la cima en 1:35 h y habré conseguido adelantar unos 10 puestos.

Pero viene la bajada y me lanzo rápido y consigo adelantar a mucha gente.
Cima Puig Campana
En el avituallamiento del km. 10 del Coll del Pouet veo a Garci y salgo con él en dirección al próximo avituallamiento que estaría en el km. 16 justo antes del Pas del Comptador. Aquí reponemos fuerzas y vamos directos a otra de las subidas duras del día. Una vez que coronamos toca bajada rápida hasta Benifato, donde tendríamos uno de los avituallamientos importantes de la prueba. Aquí toca alimentarse bien porque ahora viene la subida a Aitana y es casi otro kilómetro vertical lo que nos espera.

Empezamos tranquilos la subida, pero hay 3 km. hasta la Font de Partagat que se hacen durísimos por lo empinado del terreno. Cuesta mucho avanzar, pero al fin llegamos a mitad de subida donde tenemos otro avituallamiento líquido. Salimos en dirección de coronar Aitana y justo antes de empezar la senda de subida empiezo a notar calambres en los cuádriceps. Se me viene el mundo encima, ya que cada paso que doy se me va cargando más y acabo de empezar la subida. Buffff, que momento más malo. Le digo a Garci que vaya delante porque me toca ponerme a estirar para poder seguir. Lo malo es que todavía me quedan 35 km. hasta meta y con los cuadriceps tan tocados veo que la cosa no está clara.

Voy avanzando con molestias poco a poco y parando continuamente a estirar, pero al final llego arriba. Es el km. 35 y ya llevamos 3000 m+  Me lo tomo con calma y otra vez a estirar y a comer bien para que la cosa vaya mejorando.
Cima Aitana
Cima Aitana
Cuando empiezo la bajada no voy cómodo, pero al cambiar la musculatura creo que la cosa irá a mejor. Después de crestear Aitana tranquilo bajo a la pista y aquí parece que desaparecen las molestias. Puedo correr rápido y voy recuperando el terreno perdido en la subida.
A los pocos km veo a unos 500 metros a Garci y esto me anima porque él iba muy bien y así tendría compañía para los próximos km.

Llega la bajada a Selle en el km. 45 y voy con miedo porque es una bajada muy tendida donde desciendes cerca de 500 metros negativos en unos 2 km. Un tropezón aquí podría tirar al traste la carrera porque notaba que los calambres estaban con ganas de volver a salir.

Llegamos a Sella y aquí está el avituallamiento más importante de la carrera, así que plato de pasta, fruta, café y recargar para lo que nos queda.
Avituallamiento Sella
Justo antes de salir llega Victor y me alegra mucho verlo porque no sabía nada de él desde Aitana. Nos comenta que va bien, por lo que nosotros salimos para afrontar los últimos 18 km y él se quedaría unos minutos a comer.

Ahora vienen km. donde vamos subiendo constantemente. Parece que no se va a acabar nunca la subida. Pero nos queda poco para el avituallamiento que está en el Coll de Sacarest. Allí nos comentan que nos quedan unos 7 km. para meta. Lo peor es que todavía quedaba una subida, que aunque no era muy larga, las piernas ya no están para tirar cohetes.

Últimos 5 km. y son todos de bajada por senda hasta Finestrat. Aquí ya sabemos que nos queda muy poco para terminar y de repente parece que se van todos los dolores y las molestias. Cuando tienes todo al alcance de la mano parece que vas en una nube y hace que avancemos rápido.

Lo tenemos ahí y cruzamos la meta en 11:24h. Había vuelto a notar la sensación de volver a ser FINISHER.
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Ha sido una carrera dura, con altibajos, con momentos difíciles, ..... pero me quedo con la sensación que tengo hoy, y es que ya tengo ganas de buscar otro objetivo y volver a disfrutar de lo que más me gusta.

miércoles, 23 de julio de 2014

Cronica Ehunmilak 2014. El sueño hecho realidad


Llevaba tiempo soñando con poder realizar una carrera de 100 millas, algo que hace unos años veía imposible, porque sólo de pensar estar en la línea de salida de una prueba de este tipo hacía que me temblaran las piernas. En 2011 estuve en Euskadi corriendo la G2H, que es la prueba “pequeña” de la Ehunmilak, y nos acercamos a ver la salida de la prueba reina de 168 km y 11.000 metros positivos. Recuerdo aquel momento como una despedida de todo un pueblo a unos héroes que intentaban realizar algo imposible. La admiración era bestial y por dentro de mí sólo pensaba en que sería un sueño poder realizar una prueba así algún día. Pues bien, 3 años después me planteé realizarla e intentar lograr terminar la que es la prueba más dura y exigente de Ultratrail en España.
 
Para esta aventura me acompañarían mi mujer y mis 2 hijas, por lo que la motivación estaba al 100%, ya que estarían apoyándome durante toda la prueba.

Las semanas previas habían pasado con nervios por la incertidumbre de saber si aguantaría muscularmente el desnivel, de cómo iría la segunda noche, de si el estómago aguantaría la paliza, las ampollas, ... Era una distancia que no dominaba y a partir del km 100 todo sería novedad para mí. Pero por fin llegó el día, así que el viernes ya me liberé de todos los nervios y nos fuimos para Beasain a pasar el control de material y a recoger el dorsal. Allí coincidí con Tatin, Santi y Fernando que iban a realizar la G2H y quedamos para ir a comer a la pasta party que organizaba la carrera. Después de llenar el estómago me fui a descansar un par de horas, ya que iba a estar muchas horas sin dormir.

A las 17h llegué a Beasain y parece que los nervios ya han desaparecido. Ya no hay vuelta atrás y sólo tengo ganas de que empiece. Han sido 6 meses preparando esta carrera y pensaba que estaba preparado para terminarla, así que podía empezar cuando quisiera.

Había quedado con Jessi para hacer la carrera juntos, así que allí estábamos en la línea de salida de la que era nuestro mayor reto. Nos comentan en la salida que habrá bastante barro, porque se ha pasado 2 semanas lloviendo y el recorrido estaría complicado. En ese momento no le dí mucha importancia, porque ni me imaginaba lo que nos íbamos a encontrar.

A las 18h se da el pistoletazo de salida y empezamos nuestra aventura. La música suena y la gente nos aclama. Llevo los pelos de punta del subidón de ver a la gente que nos despide de Beasain con la vitola de héroes. 

Nada más empezar vamos subiendo, que será la tónica en toda carrera. Toda la prueba será un constante subir y bajar porque la verdad es que llanos había más bien pocos. En este primer tramo vamos cogiendo nuestro ritmo ya que tenemos una distancia de 10 km y 1000 metros positivos para empezar. Las subidas son muy directas, pero el paisaje hace que me vaya distrayendo. Es alucinante correr por aquí. Incluso en una ocasión leí que Euskadi era como un parque temático para los amantes del deporte y tiene mucha razón porque es un paraíso.
 
 



Una vez llegamos arriba nos encontramos con mucha animación, lo que hace que no te puedas parar ni un instante. Pero al poco empieza a llover un poco fuerte y nos toca sacar los chubasqueros. La lluvia será una constante durante más de 25 horas, lo que hizo que el terreno estuviera muy complicado y que fuera imprescindible el uso de bastones. Aquí nos empezamos a dar cuenta de que nuestro ritmo se va a ralentizar por el barrizal y habrá que llevar cuidado con las caídas, que serán muchas durante la prueba.
 
Llegamos al primer avituallamiento del km. 10 y nos encontramos mucha animación. Bebo y como un poco y a seguir. En este próximo tramo hasta el km. 20 volvíamos a subir 850 m. positivos, pero coincidimos con 2 chicos que eran de la zona y nos van explicando un poco el recorrido. En ese momento pensé, ¡Madre mía la que nos espera!. De todas formas los ánimos están a tope todavía y a buen ritmo llegamos al segundo avituallamiento. Éste fue uno de los momentos clave de la carrera, ya que justo a la entrada del pueblo tropezó Jessi y fue cuando se dobló el tobillo. Después de un momento de dolor parecía que en calentarse todo sería un susto, pero este problema lamentándolo mucho tendría fecha de caducidad. Fuimos para el avituallamiento y allí me esperaba mi equipo de apoyo, que fue un constante subidón durante toda la carrera. Hacemos un buen avituallamiento y charlamos un poco y volvemos a salir. Se nos está haciendo de noche y en poco tiempo nos va a tocar sacar los frontales.
  
 
 

Ahora nos venía un tramo complicado con bastante barro y con lluvia. Encima había mucha niebla, lo que dificultaba mucho ir viendo las marcas. Yo según van pasando los km. me voy encontrando mejor, ya que con las primeras rampas me notaba las piernas cansadas. Ahora va la cosa mejor y aunque no vamos demasiado rápido vamos ganando margen a los tiempos de corte. Es aquí vino una de las mejores sorpresas, ya que llegando al avituallamiento ví otra vez esperándome a las 2 peques y a Merche. Bufff con el tiempo tan malo que hacía y allí estaban en aquel avituallamiento con un acceso tan difícil. Nos despedimos hasta Tolosa que es el km. 77 y ya llegaría por la mañana.
 

Con noche muy cerrada y sin parar de llover llegamos a la bajada de Azpeitia, que era la más complicada y que todo el mundo nos había comentado que tuviéramos cuidado porque transcurría por una calzada romana y con todo lo que había llovido era una pista de patinaje. Aquí bajamos muy lentos porque era facilísimo caer. Había mucha pendiente y las piedras resbalaban muchísimo. De todas formas es un terreno que me va bien y voy adelantando gente, así que llegué abajo mejor de lo que pensaba. Aquí Jessi iba quedándose y cuando la esperé al final de la bajada ya me dijo que le molestaba el tobillo. Había que llegar al avituallamiento que estaba a 1 km. para ver si le podían poner alguna venda o darle algo para que se fuera el dolor. Pero ahí ya se empezó a dar cuenta de que no podía seguir. Además venía un tramo complicado y nos dijeron que el primero tardó casi 4 horas en hacer los 22 km. hasta Tolosa. Fue una decisión complicada, pero tengo claro que la más acertada y Jessi decidió dejarlo aquí.
 

A partir de aquí seguí sólo. Tenía delante una subida fuerte con 1000 m. positivos, pero iba bien de fuerzas y me puse a tirar para intentar ganar tiempo hasta Tolosa. Iba adelantando gente en la subida y a pesar de que el terreno estaba muy difícil y muy empinado iba animado.
 
 
 
 
 

Llego al avituallamiento de Zelatun (km 67) y paro poco tiempo. Es mi mejor momento desde que empezamos y quiero aprovecharlo. Ahora viene un tramo de bajada muy largo hasta Tolosa, pero enseguida me dí cuenta de que iba a ser una odisea poder bajar por ahí. El terreno estaba fatal y ya iba de barro hasta más arriba de los tobillos. Era el km.70 y todavía no me había caído. Pues en menos de 5 minutos me metí 3 tortazos que me dejaron lleno de barro. El problema es que me quedaban 4 km. hasta Tolosa y esto tenía pinta de seguir así. Iba tan lleno de barro que llegó un momento que me daba igual donde pisar y ya no intentaba ni esquivarlo, así que por el centro, donde más barro había. Pero al final todo llega y a las 10:15h. del sábado llego a Tolosa (km. 77) . Allí quería cambiarme y pegarme una ducha. Además tenía ganas de llegar porque estarían esperándome Merche y las peques.
 
 
 

Después de una parada de 1 hora y de poder comer bien salgo hacia Jakue Gaina. Me duró el ir seco menos de 30 minutos, porque otra vez caminos embarrados y bajada difícil hasta Amezqueta, que ya era el km. 96. Ahora venía el temido Txindoki, y los Gambos, siendo uno de los tramos más duros, ya que en 12 km. teníamos 1.750 metros positivos.
 
 
Decido salir rápido para ver si puedo coger a alguien y así no meterme todo el trozo hasta Lizarrusti sólo. Veo gente delante y decido apretar uniéndome a Pedro un chico de Bilbao y poco después a Juanma y a Amador, con los que llegaría hasta meta.
 
 

El ritmo que llevábamos era parecido y nos vinimos muy bien para ir avanzando, ya que los km. se iban haciendo más llevaderos a pesar de lo mal que estaba el terreno. Sobre todo una vez que coronamos el Gambo que empezó una bajada hasta el avituallamiento de Lizarrusti en el km. 115 que era un auténtico río lleno de barro. Era un poco el mundo al revés, porque en las bajadas íbamos más lentos que en las subidas.
 

Llegamos a Lizarrusti y ya me siento a que me vean los pies porque voy notando que las ampollas quieren aparecer. Así que me limpian bien y me ponen vaselina para aguantar hasta el próximo avituallamiento en el km. 130, que era Etxegarate y allí había dejado una mochila para poder cambiarme de ropa.

Este tramo de Lizarrusti a Etxegárate fue el peor para mí e imagino que para todos los participantes, ya que a pesar de que Juanma puso un ritmo muy bueno y avanzábamos bien, poco a poco se fue poniendo el terreno imposible. Aquí creo que todos probamos el barro y se nos hicieron muy largos los 15 km. de este tramo. Recuerdo incluso que los 2 km. de bajada hasta el avituallamiento estaban fatal y nos fue minando la moral.

Imagen de
mipapasiemprellega.blogspot.com

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Pero a la 1:30h. de la madrugada del domingo por fin llegamos al avituallamiento. Pedro va con la rodilla tocada y decide dejarlo ahí. Y con Juanma y Amador decidimos hacer una parada de 1:30 y continuar. Llevábamos 3 horas de margen sobre el corte, pero no podíamos entretenernos. Me duché, cené e intenté dormir 20 minutos pero fue imposible, ya que hacía frío y sólo tenía ganas de salir. Amador sí descansó un poco y pudo dormir porque se le cerraban los ojos en el tramo anterior.

Así que a las 3:15h. salimos a por la última maratón del día. Físicamente estábamos bien y una vez cambiados otra vez de calcetines y zapatillas fuimos en dirección al último gran obstáculo de la carrera, el Aizkorri. Aquí fue uno de los momentos de duda de la carrera y es que de 5 a 6h. de la madrugada el sueño empezó a aparecer y empezamos a ver alucinaciones los tres. Después nos reíamos, pero pasamos un momento malo porque veíamos cosas perfectamente que después eran simplemente alucinaciones. Recuerdo que le dije a Juanma que veía el avituallamiento con una casa y una furgoneta y lo gracioso es que él también lo vió, y resultaron ser unas rocas.

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Pero llegamos a San Adrian, justo antes de iniciar la subida al Aizkorri y empezó a clarear. La cosa cambió un poco, aunque seguía viendo cosas que no eran. El ritmo de subida era muy bueno y avanzábamos muy bien para llevar 140 km. en las piernas.  


Una vez arriba vino uno de los momentos más bonitos y que se me han quedado grabados para siempre, y fue ver amanecer en la cima. Me senté un momento a disfrutarlo.
 

Al poco llamé a Merche, que no había podido hablar con ella desde el km. 96 y le dije que seguíamos en marcha y que ahora estaba seguro que sí tenía la carrera en mis manos. Me quedaban menos de 30 km. pero estaba entero y habíamos pasado lo peor. Le dije que sobre las 12h. del mediodía estaríamos a Mutiloa y nos veríamos allí.
 

La bajada estaba peligrosa, pero a buen ritmo llegamos a Oazurtza en el km 150. Son las 10h. de la mañana y ya quedan menos de 20 km. Aquí no paramos mucho y salimos hacia Mutiloa.
 

Faltando 2 km. para llegar al avituallamiento veo que me están esperando allí Jessi, Gorka, Merche, María y Amaia. Bufff que subidón y qué ganas de verlas. Les digo que voy con los pies escaldados pero que voy perfectamente para llegar. Quedamos en vernos en el avituallamiento y ya voy notando un nudo de la emoción.

En Mutiloa comemos un poco y salimos hacia los últimos 10km. hasta meta. Voy con los pies ya tocados y me duele cada paso que pego por culpa del barro que hemos pisado. A pesar de que este tramo se hace demasiado pesado por las ganas que tenemos de llegar, vemos Beasaín casi 2 días después y sabemos que nos espera la gloria.

Me proponen Juanma y Amador entrar en meta corriendo juntos, pero les digo que quería entrar con mis pequeñas, ya que era un momento que había soñado hacía muchísimo tiempo.

Así que llegó el último km. hasta meta y Juanma y Amador se adelantaron un poco para entrar juntos en meta. A mí se me van llenando de lágrimas los ojos y voy disfrutando muchísimo con los ánimos de la gente que te anima incluso desde los balcones. Te reconocen lo que has luchado y te vitorean como un héroe por lo que hemos hecho. Los pelos de punta y un momento indescriptible. Así que me pongo a correr y estoy a escasos 300 metros de meta y veo a María y Amaia que vienen hacia mí. Les doy un abrazo y estoy a punto de reventar a llorar. Salimos corriendo hacia meta donde también estaba Merche esperándome y allí está el final de mis 100 millas. Después de 44 horas y 38 minutos entraba en meta con mis hijas. Mi sueño hecho realidad y superando una carrera muy complicada que aún dificultó más el barro y la lluvia.
 
 
Quería dar las gracias sobre todo a Merche, que me ha apoyado desde el principio con esta “locura”, y que estuvo sola con María y Amaia durante 2 días siguiéndome durante toda la carrera.

Agradecer también a los organizadores y los voluntarios que sin ellos sería imposible. La atención es de matrícula de honor y el trato espectacular. ¡¡¡Muchísimas gracias a todos!!!
 
 

lunes, 24 de marzo de 2014

5ª TRANSILICITANA. 100KM - 24 HORAS


Hace unos meses ví que en Elche se celebraba una prueba de 100 km en 24 horas y me apeteció la idea de hacerla por varios motivos: uno como parte del entrenamiento que estoy realizando de cara a lo que será mi gran objetivo de este año, la Ehunmilak que será en Julio en el País Vasco, y otro motivo era porque debuté en ultrafondo en una prueba similar hace ya 10 años, en los 100km en 24 horas que celebraba Corricolari en Madrid y en la que recuerdo que sufrí muchísimo y tardé en realizarla 23 horas y 15 minutos. Quería probar 10 años después de mi debut en esta distancia mi evolución en este tipo de pruebas.

No lo dudo ni un instante y me apunté con la intención de hacer corriendo la máxima distancia posible, ya que en 2004 en Madrid hice prácticamente toda la prueba andando. 
 

 
Llega la última semana y está todo preparado, ya llevo el recorrido en la cabeza y tengo todo planificado. Pero el martes anterior a la carrera por la noche pasé fiebre y el miélcoles igual. Pensé que no se podía tener más mala suerte, así que la única opción era descanso a tope y a tomar Ibuprofenos, Paracetamol y cruzar los dedos para que no tuviera problemas de cara al sábado. Sé que no era la mejor situación para afrontar una carrera de este tipo pero las ganas me pudieron y a pesar de que el viernes a mediodía tuve algunas décimas de fiebre preparé mi mochila con la idea de que si la noche la pasaba bien, por la mañana estaría en la salida.

Al día siguiente me levanté y al pasar la noche bien me fuí para Elche y me situé en la salida con la incertidumbre de cómo respondería mi cuerpo a la paliza que iba a someterlo.

ELCHE – CAMPO DE GOLF
 
Son las 10 de la mañana y se da la salida. Eramos unos 550 participantes y aproximadamente 50 salimos al trote. El ritmo por las calles de Elche es tranquilo y voy en el grupo de cabeza en el que seremos unos 20. Cuando cogemos la zona del pantano llegan las primeras cuestas y como sé que esto es muy largo me pongo a andar. Aquí me va pasando gente, pero tampoco me preocupa.

Llegamos al punto más algo de la carrera y posteriormente bajamos hasta el primer avituallamiento que está en el km. 12 donde llego en el puesto 26.

CAMPO DE GOLF – SERRA LLARGA
El siguiente tramo a pesar de que tiene subidas y bajadas es muy corredero y ya lo hago todo corriendo. Voy ganando posiciones y esto me va animando. No sé si me estoy acelerando demasiado, pero el ritmo que llevo es cómodo. El sol pega fuerte y está haciendo mucha calor, así que voy bebiendo continuamente. Llego al avituallamiento que está situado en el km. 21 y aprovecho para beber y comer algo. Según he ido contando voy sobre el puesto 16 y llevo aprox. 2 horas de carrera.

SERRA LLARGA - TORRELLANO
A partir de este avituallamiento la carrera empieza a bajar en dirección al mar. Es una bajada ligera pero se agradece para correr. Voy bastante cómodo y en este tramo ya vamos bastante distanciados. Veo a poca gente hasta el siguiente avituallamiento que está situado en el km. 28 en el Polígono de Torrellano y aquí llego con un tiempo de 2:50 h.  Me dicen que voy en el puesto 14.

TORRELLANO – EL ALTET
Ya estamos llegando al Altet y ya se va viendo el mar cerca. Este tramo es parecido al anterior y nos hemos juntado 4 corredores y por lo menos es agradable coincidir con alguien después de unos cuantos km. corriendo sólo. El avituallamiento está situado cerca de la Playa y es el km. 40. Llevo 4 horas de carrera y las piernas ya van notando los km. En este tramo gano alguna posición y voy en el puesto 11.

ALTET - ALTET
 
Aquí nada más salir del avituallamiento llegamos a la Playa y correr por la arena se me hace bastante pesado. Tenemos un par de km. por la playa y lo mejor el paisaje. Después salimos al paseo de Arenales y después de recorrer varios km. me encontré con unos amigos, David y Marian, que fueron a verme y me animó mucho verlos. 
 

Después de hablar un poco con ellos sigo mi marcha y voy en dirección al avituallamiento del Km. 50 donde tenemos la bolsa de repuesto y donde tenía planeado hacer una parada más larga para comer tranquilo. Llego con un tiempo de 5:20 h. y esta parada es la más larga. Me cambio calcetines, me limpio un poco los pies, que los llevo llenos de arena, me pongo vaselina, cambio de camiseta y salgo para lo que será la segunda parte de la prueba. He tardado unos 20 minutos en salir y ahora voy en el puesto 17. He perdido un poco de tiempo pero creo que me vendrá bien después.

EL ALTET - PERLETA
Tengo ahora 9 km. hasta el siguiente avituallamiento y para mí fueron los peores porque no me apetecía demasiado correr y ahora el terreno va picando hacia arriba. Lo que tampoco quiero es ir todo el rato andando porque sé que después me costará mucho arrancar, así que me voy obligando a correr y así andaba aprox. unos 200 metros y corría unos 800 metros. La mitad de carrera en este tipo de pruebas es un punto clave psicológico porque te queda la mitad y ya el cansancio se va acumulando. De todas formas lo principal es siempre ir pensando en positivo, así que hay que pensar que a partir de aquí se van restando km. hasta meta.

Llego al avituallamiento y veo que estoy cerca de Elche. En estos últimos km. he recibido varios mensajes de apoyo y esto me ha animado bastante. Paro poco y sigo la marcha hasta el próximo avituallamiento.

PERLETA - KARTING
En este tramo voy mejor. He pasado el pequeño bache del tramo anterior y empiezo a correr durante más tiempo, así que los km. pasan más deprisa. En poco más de 1 hora llego al siguiente control que está en el km. 68 y como en todos me atienden fenomenal y entre risas y comentar un poco la carrera salgo a por la últimos 30 km.

KARTING – CAMPO DE FUTBOL DEL PANTANO
Ya veo que me queda poco y voy animado hacia la parte final. Aquí volvemos a subir en dirección al pantano y la carrera abandona los caminos de asfalto por zona de tierra y más montañosa. Es un terreno más rompepiernas pero a mí me gusta más y parece que voy más a gusto ahora que hace 20 km. Aquí gano algunas posiciones, pero cerca del km. 75 me equivoco en un cruce y cuando llevo unos 10 minutos después de haber pasado por ahí veo que las indicaciones vienen hacia mí. Vaya bajón que me da en este momento. Menos mal que ví a un chico de la organización que me indica que me he debido equivocar en un cruce. Pues efectivamente había ido por donde no era y había hecho unos 2 o 3 km. que no valían para nada. Cuando llevas tantos km. el bajón es importante, pero de la rabia me vuelvo a poner a correr y llego al avituamiento del km. 80. Allí nos juntamos 4 corredores y después de reponer un poco salimos todos juntos. Ya cogemos el frontal porque algo más de las 19h y ya está anocheciendo.

CAMPO DE FUTBOL DEL PANTANO – MONTE CASTRO
Quedan sólo 20 km.  y nos queda el peor tramo de la carrera, con 14 km. con algunas subidas fuertes y también algunas zonas de correr. Veo que si aprieto un poco me puedo ir sólo y aún me quedan algo de piernas, así que decido ponerme a correr en un tramo de subida y veo que mis compañeros se quedan un poco. Voy con ganas y voy en sexta posición, algo que me sube la moral a tope porque no me había visto nunca en una situación así.

Llego a la subida más dura de la prueba, la empinada rampa al Monte Castro. Me encuentro bien y veo un poco más adelante la luz del que llevaba delante. Lo tengo a 1 km. aproximadamente y pienso que en el tramo final lo podré pillar. Pero una vez arriba me empiezo a dar cuenta de que el frontal está apagándose. Ya es la segunda vez que me pasa y es para matarme por cometer otra vez un fallo así. La bajada es bastante técnica y prefiero bajar con cuidado porque un tropezón daría al traste con la carrera. Así que despacio llego a la pista y veo que los compañeros que había dejado antes están más cerca y al de delante ni lo veo. Así que a correr a tope hasta el avituallamiento que está en el km. 94.

MONTE CASTRO – META 
Paso rápido por el último avituallamiento y a oscuras hasta meta. Menos mal que hay luna llena y puedo ir guiándome un poco. Este tramo hasta que llego a Elche se me hace un poco pesado porque sin frontal iba un poco perdido, pero voy corriendo mejor de lo que pensaba a estas alturas. Llevo casi 100 km. y todavía puedo llevar buen ritmo.

Por fin llego a Elche y me quedan unos 4 km. Me llama Merche y me dice que están en meta ella y mis hijas. Me pega un subidón fuerte y me da igual que haya cuesta arriba, pero ya lo tengo ahí y quiero llegar cuanto antes.

Y por fin estoy a 100 metros de meta y hay un buen ambiente y se me ponen los pelos de punta. Cruzo la meta y marco un tiempo de 12:17 h. para 103,50 km. Llevo un subidón bestial y más al ver a mi mujer y a mis hijas. Al final he podido acabar 6º en una carrera de este tipo y contento porque hace 10 años hice 23:15 horas y sufriendo más que nunca.