lunes, 31 de octubre de 2011

Un poco de luz en un día tan oscuro

Desde Botamarges a reposo por las molestias en la rodilla, hicieron que el sábado a pesar de la que iba a caer, y que al final cayó, me decidiera a salir por el monte, pero me autoconvencí de que no iba a trotar nada y que iba a probar a realizar todo el recorrido andando.

Así que busqué una ruta cercana a casa por si caía el diluvio universal como estaba previsto. Me fuí a la sierra del Caballo en Petrer, que no la conocía.

A las 8:15 dejaba el coche y empezaba a andar, con unas ganas impresionantes y disfrutando de mi primera salida en 3 semanas. En aprox. 2 km. me empieza a sorprender el paisaje, ya que realmente está muy verde y las vistas valen la pena. En poco tiempo empieza a caer una tromba de agua, y empiezo a recordar lo bonito que es el monte cuando llueve. Pensarán que a los que nos gusta esto estamos locos, pero un chubasquero y a disfrutar.


Llego al punto geodésico y empieza la bajada, en la que me apetece bajar trotando, pero pienso que tengo que bajar tranquilo, que es una prueba para la rodilla.

Llego abajo después de una bonita bajada y el gps me marca 500 m. hasta el coche, y no puedo soportarlo, empiezo a trotar despacio y llego al punto final.

Han sido poco más de 10 km. con unos 500 m. positivos y lo mejor es que no me ha molestado la rodilla. Ahora otra semanita de descanso y el fin de semana intentaré hacer algo más a ver si aún puedo llegar a la Yeti Trail, aunque sé que lo tengo difícil.

4 comentarios:

fausto dijo...

no estamos locos que sabemos lo que queremos, parece una canción. Poco a poco mákina que te queremos ver en tu salsa

Zam dijo...

Me alegro de que vaya mejor la rodilla. La sierra del caballo es impresionante y justo al lado de casa. :D

MATINADORS dijo...

Te damos la razón, nosotros tambien estuvimos por la zona de Rabosa y disfrutamos mucho con la lluvia. Y no te preocupes que estás más que preparado para la Yeti.

saludos

SUI IURIS dijo...

Me alegra saber que estás casi recuperado. No quisiera ganarte en la próxima que coincidamos y que me vengas con excusas. Un abrazo, amigo Vicente.