Yeti Trail

El sábado se celebró la I Yeti Trail en Sierra Espuña. El tiempo no acompañó demasiado, pero por lo que respecta al recorrido fue realmente espectacular. Quizá sea el recorrido más bonito que he visto en una carrera, y eso que la niebla y las nubes no nos permitieron disfrutar muchas veces de paisajes alucinantes.

A las 5:45 quedé con Javi Mingote, su mujer Begoña (una máquina por cierto) y con su amigo Alfredo. Todo el camino hasta el camping de El Berro se lo pegó lloviendo y con bastante frío. Así que tocaba salir abrigado y con el chubasquero.
En la salida saludo a varios amigos con los que suelo coincidir en todas estas locuras. Allí estaban Fernando, Jessi, Silvia o Vicente Roig, al que tuve el placer de conocer en persona.



Se da la salida y sigue lloviendo, así que en poco tiempo empezamos a encontrar barro. Tiene pinta que va a ser duro, porque en algún tramo cuesta avanzar y no tiene pinta de que salga el sol. En poco tiempo empieza la primera subida a la Peña Apartada, que se hará larga porque tiene una subida constante de unos 9 km. y subimos aprox. 900 m. positivos. Según vamos llegando arriba, pasamos por las Cunas (1406 m) y las vistas son impresionantes, ya que hemos travesado las nubes y ahora se han quedado por debajo de nosotros.


Arriba encontramos el primer avituallamiento, pero hace bastante frío, así que para abajo por la zona de la Carrasca por una senda que nos llevará hasta una pista donde empezaría la subida al segundo pico del día, el Morrón de Sierra Espuña (1586 m), donde bordeamos varios pozos de nieve hasta el collado Mangueta.


La subida va alternando senda y pista y no se me hace demasiado pesada. Arriba encontramos otro avituallamiento y empieza una bajada larga por senda bastante embarrada, así que hay que llevar mucho cuidado porque es muy fácil resbalar. En la bajada voy deprisa y voy adelantando gente. En poco tiempo llego al avituallamiento que hay justo antes de la última subida del día, el Morrón Chico (1444 m).


La última subida es durísima, ya que sigue una senda muy vertical y que está llena de barro, lo que dificulta mucho la subida. Según se va cogiendo altura aparece la niebla y las nubes y cada vez es más complicado ver las marcas. Cuando miro para atrás me doy cuenta de que voy sólo y no veo a nadie ni detrás ni delante. La senda pasa una preciosa senda de caracol y por las paredes de Laiva y por unos barrancos enormes, y con la niebla que hay y el barro voy pensando en que si cae alguien por allí no lo encuentran hasta el día siguiente. Así que con precaución voy avanzando como puedo y cogiendo altura. Hace mucho frío y ya voy llegando arriba. El punto de control está a unos 1450 m. y no se ve nada a más de 10 metros. Tengo las manos congeladas y llevo los guantes blancos del aguanieve que nos está cayendo.


Arriba control de paso y a tope para abajo porque estoy congelado. Aunque no se puede ir demasiado deprisa porque el principio de la bajada es muy técnica y tiene mucha piedra. Llego como puedo al avituallamiento que está en el Collado Blanco en el km. 33 y se pone a llover bastante fuerte. Como algo rápido y para abajo. En principio encuentro la senda de los pozos de Alhama que es bastante empinada y con mucho barro, así que voy con precaución en la bajada. A los pocos km. salimos a una pista que nos llevará casi a meta y voy bastante bien, así que pillo un ritmo bueno y voy avanzando a 5 min/km. aprox. , ya que tengo ganas de llegar.

A 2 km. de meta entramos al Barranco de las Brujas, donde aún queda algún repecho para arriba, pero ya decido tirar el resto y no paro de correr. Me voy animando porque voy adelantando a gente y veo que queda poco. Entro en meta en 7 h. y 8 minutos y me han salido 44 km. Ha sido duro pero he acabado contento porque me he encontrado con fuerzas al final.

Ha sido una carrera muy bonita y a pesar de la dureza, ya que son 2.300 m. de desnivel positivo, es bastante corrible, así que el año que viene tengo claro que volveré.